Apple está haciendo una jugada más agresiva en torno a su oferta de streaming de música, a la vez que se integra en el ámbito deportivo a través del espectáculo del descanso de la Super Bowl.
El pacto es digno de mención porque Apple no suele aprovechar los patrocinios para comercializar sus productos, aunque la Super Bowl es un caso especial, ya que se trata de uno de los últimos imanes de audiencia garantizados en un espacio televisivo que, por lo demás, está en declive.
Aunque los aficionados al fútbol americano ven el partido por el juego en el campo, muchos lo ven por los anuncios publicitarios y por una actuación en mitad del partido que reúne a algunas de las mayores estrellas del momento.
El Halftime Show del pasado febrero, el último de Pepsi como patrocinador, es un ejemplo de ello: El concierto reunió por primera vez a Dr. Dre, Snoop Dogg, Eminem, Mary J. Blige, Kendrick Lamar y 50 Cent y atrajo a legiones de espectadores. Además, consiguió tres premios Emmy creativos.
El acuerdo sobre el Halftime Show pone de manifiesto que los servicios que van más allá de los productos de hardware de Apple, como el iPhone, se están convirtiendo en motores de crecimiento más importantes a medida que la adopción de teléfonos inteligentes llega a la saturación y los consumidores actualizan los últimos modelos con menos frecuencia.
El anuncio de la NFL situó el movimiento como la siguiente fase de la relación de Apple con la música, una industria que previamente sacudió con la introducción del iPod y iTunes, siendo Apple Music la evolución orientada al streaming del mercado de la música digital.
Apple Music opera en una categoría competitiva que incluye a Spotify, que es la plataforma más popular a nivel mundial con 188 millones de suscriptores.
El Halftime Show es una oportunidad para promocionar Apple Music a una base de consumidores más amplia y crear una mayor conexión entre el servicio y la cultura musical.
Apple Music cuenta con un catálogo de más de 90 millones de canciones y ventajas adaptadas a los audiófilos, como el audio espacial inmersivo.
Apple también está negociando un paquete de streaming en torno al Sunday Ticket de la NFL para reforzar su servicio de streaming de vídeo Apple TV+, pero se ha resistido al precio de la liga, según informa The New York Times.
La liga pide 2.500 millones de dólares, bastante más de lo que paga el actual titular de los derechos, DirectTV.
La cobertura de fútbol americano profesional por parte de Apple la situaría en un plano de igualdad con su rival Amazon, que ha empezado a retransmitir en exclusiva «Thursday Night Football» esta temporada.
El patrocinio del Halftime Show fue el resultado del deseo de Apple de fortalecer su relación con la NFL, según el Times.