Tras la tragedia del colapso en la discoteca Jet Set, que cobró la vida de más de 60 personas, surge una pregunta urgente que todos deberíamos hacernos: ¿están realmente seguras las edificaciones de entretenimiento en el país?
Desde clubes nocturnos hasta estadios, salones de eventos, teatros y restaurantes, miles de dominicanos acuden a estos espacios cada semana. Pero pocos saben si esos lugares cumplen con las normas mínimas de seguridad estructural y de emergencia.
¿Qué dice la ley (y qué se cumple)?
La Ley 687 sobre Reglamentos de Construcción y la Ley de Seguridad y Prevención de Riesgos establecen que toda edificación pública debe ser inspeccionada periódicamente y contar con condiciones mínimas de evacuación, ventilación, accesibilidad y señalización.
Pero en la práctica:
- Muchos locales operan sin revisión estructural desde hace años.
- Las inspecciones municipales son escasas o inexistentes.
- La mayoría no cuenta con brigadas de emergencia ni simulacros.
Casos conocidos… y los que no salen a la luz
- En 2019, una pared se desplomó en una discoteca en Santiago, dejando heridos.
- En 2021, un incendio en un salón de eventos en San Cristóbal expuso la falta de rutas de escape.
- Varios centros comerciales del país han sido señalados por tener estructuras deterioradas, pero siguen operando sin consecuencias.
Lo más grave: la mayoría de los ciudadanos no sabe a quién reportar una edificación insegura, y muchas denuncias quedan en el olvido.
Lo que debería ser obligatorio (y no se exige)
Rutas de evacuación claramente señalizadas
Luces de emergencia funcionales
Extintores certificados y personal capacitado para usarlos
Revisiones estructurales anuales
Licencias de operación sujetas a inspección técnica
Todo esto está en las normativas, pero no se aplica de forma sistemática.
¿Qué se necesita para cambiar esto?
- Crear un registro nacional de edificaciones de uso público con su estatus actualizado.
- Establecer inspecciones obligatorias anuales, con acceso público a los resultados.
- Sancionar con clausura inmediata a locales que no cumplan con normas básicas de seguridad.
- Fomentar la cultura de prevención entre empresarios y ciudadanos.
Conclusión
La tragedia de Jet Set no debe ser solo una noticia triste. Debe ser el punto de partida para una transformación profunda en la forma en que se regula, inspecciona y garantiza la seguridad de los espacios que ocupamos cada día.
Porque ningún concierto, boda o cumpleaños debería terminar en tragedia por culpa de la indiferencia o la corrupción.