El sector eléctrico en la República Dominicana enfrenta una encrucijada crucial. A pesar de los esfuerzos por diversificar la matriz energética y reducir la dependencia de combustibles fósiles, el país sigue lidiando con desafíos significativos, como la alta dependencia de subsidios y la lenta integración de energías renovables. Este artículo examina los logros recientes, los obstáculos persistentes y las oportunidades futuras en el sector eléctrico dominicano.
Logros en Energías Renovables
En el marco del congreso Energyear Caribe 2023, la Comisión Nacional de Energía (CNE) celebró los avances en energías renovables, destacando que el sol ya suple más del 13% de la demanda nacional de energía. Con 11 proyectos interconectados al Sistema Eléctrico Nacional Integrado (SENI) y 22 más en desarrollo, el país se encamina a cumplir con la meta de tener una matriz energética basada en un 25% de energías renovables para el año 2030.
Edward Veras, Director Ejecutivo de la CNE, resaltó la confianza de los inversionistas y la transparencia del gobierno en los procesos de concesión como factores clave para estos logros. Además, por primera vez, el país tiene la oportunidad de integrar almacenamiento en los sistemas de gran escala, lo que permitirá una mayor estabilidad y eficiencia en la red eléctrica.
Desafíos Persistentes
A pesar de estos avances, la República Dominicana sigue enfrentando desafíos significativos en su sector eléctrico. Uno de los principales problemas es la alta dependencia de subsidios. Entre 2021 y 2023, el gobierno destinó más de US$4,005.6 millones para subsidiar el déficit del sector eléctrico estatal, duplicando lo gastado en el trienio anterior. Este gasto representa una carga considerable para las finanzas públicas y limita la capacidad del Estado para invertir en otras áreas críticas, como infraestructura y servicios sociales.
Además, la integración de energías renovables ha sido más lenta de lo esperado. En 2023, las fuentes renovables representaron solo el 15% de la generación eléctrica, una disminución respecto al año anterior. Esta baja participación se debe en parte a la falta de infraestructura adecuada y a la dependencia de combustibles fósiles importados, que siguen dominando la matriz energética del país.
Oportunidades de Mejora
A pesar de estos desafíos, existen oportunidades significativas para mejorar el sector eléctrico en la República Dominicana. El Banco Mundial aprobó recientemente un préstamo de USD 400 millones para apoyar la reforma del sector eléctrico, con el objetivo de aumentar la transparencia, la eficiencia y la integración de energías renovables. Este financiamiento permitirá implementar mecanismos eficaces para mejorar la eficiencia de las empresas de distribución y promover la descarbonización del sector energético.
Además, la CNE ha otorgado más de 800 millones en incentivos para proyectos de energías renovables desde finales de 2020, lo que ha atraído una inversión significativa en el sector. La implementación de sistemas de almacenamiento de energía y la promoción de tecnologías limpias, como el hidrógeno y la biomasa, también ofrecen oportunidades para diversificar la matriz energética y reducir la dependencia de combustibles fósiles.
Conclusión
El sector eléctrico en la República Dominicana se encuentra en un momento crítico. A pesar de los avances en la integración de energías renovables, el país sigue enfrentando desafíos significativos, como la alta dependencia de subsidios y la lenta transición hacia una matriz energética más sostenible. Sin embargo, con el apoyo de financiamiento internacional y la implementación de políticas adecuadas, el país tiene la oportunidad de transformar su sector eléctrico y avanzar hacia un futuro más sostenible y resiliente.
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