Una sucesión de presidentes de Estados Unidos han tenido dificultades para tomarle las medidas exactasal presidente de Rusia, Vladimir Putin, pero ahora que Bruselas y Berlín se han unido a la refriega, es otra historia, escribe el analista político y antiguo corresponsal de la BBC en Nueva York, Nick Bryant.
Es frecuentemente tentador considerar a Vladimir Putin como si fuera el virus del milenio hecho carne y hueso y en toda su mortífera expresión.
El presidente ruso llegó al poder el 31 de diciembre de 1999, cuando el mundo estaba en ascuas temiendo que las computadoras se fueran a paralizar cuando el reloj diera la medianoche, incapaces de procesar el cambio de 1999 a 2000.
En los poco más de 20 años que han pasado desde entonces, Putin ha estado tratando de maquinar un tipo diferente de falla global, la destrucción del orden liberal internacional.
El exespía de la KGB quiere echar el reloj hacia atrás: resucitar la grandeza zarista de Rusia y restaurar el poder y la amenaza que suponía la Unión Soviética antes de su disolución en 1991. BBCMundo.