By Saranac Hale Spencer, Lori Robertson and Angelo Fichera
Miles de páginas de correos electrónicos enviados y recibidos por el doctor Anthony Fauci ahora están a disposición del público, aunque editados, gracias a solicitudes de periodistas mediante la Ley de Libertad de Información. El contenido de algunos de ellos ha sido distorsionado en las redes sociales, especialmente los que hablan del uso de mascarillas, los orígenes del coronavirus y la efectividad de la hidroxicloroquina.
Historia completa
Los medios Washington Post y BuzzFeed News acudieron por separado a la Ley de Libertad de Información para solicitar los correos electrónicos del doctor Anthony Fauci y los publicaron el 1 de junio, mostrando así cómo el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés) se manejó durante los primeros días de la pandemia del COVID-19.
El paquete de correos electrónicos solicitados por el Post corresponde al periodo entre marzo y abril del 2020, mientras que los de BuzzFeed News abarcan desde enero hasta junio del 2020. BuzzFeed News también publicó por separado las 3.234 páginas de correos que obtuvo.
Comentaristas conservadores y mensajes que se han viralizado en las redes sociales tergiversaron algunos de esos correos para desacreditar a Fauci. Aquí abordaremos tres aspectos: la información que Fauci recibió sobre los orígenes del coronavirus, lo que sabía sobre la droga hidroxicloroquina y lo que dijo sobre el uso de las mascarillas.
Correo electrónico muestra ‘proceso científico’
Diversos mensajes en redes sociales y un presentador televisivo de tendencia conservadora se han enfocado en un correo electrónico enviado a Fauci por Kristian G. Andersen, profesor de inmunología y microbiología adscrito a Scripps Research. Andersen ha estudiado los orígenes del SARS-CoV-2.
Los mensajes y comentarios apuntan al correo electrónico del 31 de enero de 2020 como prueba de que “Fauci sabía que el virus fue probablemente producto de bioingeniería”, como dice un mensaje en Facebook, o como prueba de que algo sospechoso ocurrió en un estudio publicado por Andersen y otros científicos semanas después, el cual concluyó que el “SARS-CoV-2 no es una construcción de laboratorio o un virus manipulado intencionalmente”. PolitiFact reportó sobre otro mensaje de Facebook, que ya no está disponible y que decía: “Colega científico de Fauci notó desde un comienzo que (el coronavirus) lucía manufacturado”.
Pero Andersen dijo que lo que el correo electrónico muestra es “un ejemplo claro del proceso científico”. En su tuit del 1 de junio, Andersen escribió que “como he dicho muchas veces, consideramos seriamente la posibilidad de que se haya escapado de un laboratorio. Sin embargo, estadísticas nuevas y sustanciales, análisis extensos y muchas conversaciones dieron lugar a las conclusiones en nuestro estudio”.
Comencemos con el correo electrónico del 31 de enero. Andersen le escribió a Fauci: “En un árbol filogenético el virus luce totalmente normal y la aglomeración cercana de murciélagos sugiere que los murciélagos sirven de reservorio. Las características inusuales del virus conforman una parte realmente pequeña del genoma (< 0,1 %) así que uno tiene que mirar con mucho cuidado todas las secuencias para ver que algunas de las características (potencialmente) lucen como producto de bioingeniería”.
Continuó: “Tenemos un buen equipo conformado para analizar esto de manera crítica, por lo que deberíamos saber bastante más al terminar el fin de semana. Debo mencionar que tras conversaciones sostenidas hoy, Eddie, Bob, Mike y yo hallamos que el genoma es inconsistente con expectativas de la teoría de la evolución. Pero tenemos que mirar esto con bastante más cuidado y aún restan varios exámenes por hacer, así que esas opiniones podrían cambiar”.
Entonces, Andersen escribió que había “características inusuales” de “una parte realmente pequeña del genoma” del coronavirus que “(potencialmente) luce como producto de bioingeniería”. Pero dijo que eran necesarios más análisis y que sus opiniones “aún podían cambiar”.
Eso fue exactamente lo que ocurrió, Andersen escribió en Twitter.
El 17 de marzo del 2020, Nature Medicine publicó un artículo de Andersen y otros científicos sobre los orígenes del coronavirus. “Aquí analizamos lo que puede deducirse sobre el origen del SARS-CoV-2 de un análisis comparativo de la información genómica”, escribieron.
Los autores del estudio determinaron que el virus probablemente se originó a través de “selección natural en un huésped animal antes de una transferencia zoonótica” o de “selección natural en humanos tras una transferencia zoonótica”. También agregaron que “no creen que ningún tipo de escenario de origen en un laboratorio sea factible”.