EFE.- Estados Unidos pidió este jueves a China que interceda en la crisis ucraniana «de manera constructiva» para rebajar la tensión con Rusia, al considerar que hay una «clara posibilidad» de que Moscú invada Ucrania en febrero.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, recordó en rueda de prensa que China tiene una relación cercana con Rusia a diferencia de los países occidentales, por lo que instó a que aproveche esta «influencia» para frenar la confrontación.
Así respondió Estados Unidos después de que Pekín entrara este mismo jueves en el tablero político de la crisis ucraniana con un toque de atención en el que advirtió a Washington que debe «respetar las legítimas preocupaciones» de Moscú.
Durante una llamada con el secretario de Estado, Antony Blinken, el ministro chino de Exteriores, Wang Yi, criticó la «expansión» militar de la OTAN al tiempo que pidió «calma» y «contención».
El Gobierno estadounidense tomó la palabra de Pekín en su llamamiento a la calma y le recordó que puede influir para evitar un conflicto que no le conviene.
«Si hay un conflicto en Ucrania, no va a ser bueno tampoco para China. Habrá un impacto significativo en la economía global», aseguró a la prensa Victoria Nuland, subsecretaria de Estado de Asuntos Políticos.
CALMA TENSA TRAS LA CARTA
Un día después de que Washington y sus socios de la OTAN respondieran por escrito a las garantías de seguridad solicitadas por Moscú, seguía la calma tensa entre Estados Unidos y Rusia.
El Gobierno de Vladímir Putin había exigido a la Alianza Atlántica frenar su expansión hacia el este de Europa, en particular a Ucrania y Georgia, el cese de la cooperación militar con antiguas repúblicas soviéticas y la retirada de tropas a las posiciones que ocupaban antes de 1997.