AFP.-La élite mundial de los deportes de invierno tiene cita en los Juegos Olímpicos de Pekín, del 4 al 20 de febrero, para los cuales China aplicó medidas drásticas, sin duda las más radicales para un evento deportivo de esta magnitud desde el inicio de la pandemia.
Todos los participantes tendrán que estar vacunados o respetar una cuarentena de 21 días y luego entrarán en una «burbuja sanitaria» durante toda la duración de los Juegos. Solo las personas que viven en China pudieron o podrán comprar boletos.
El gobierno chino tiene que enfrentar además acusaciones de violaciones de los derechos humanos, en particular en la región de mayoría musulmana de Xinjiang (noroeste).
Por esa razón, el Reino Unido, Canadá, Estados Unidos y Australia decidieron un «boicot diplomático» de los Juegos, a los que enviarán atletas pero no responsables oficiales.
Opuesto a «cualquier intento de politizar el deporte y el movimiento olímpico», el presidente ruso, Vladimir Putin, confirmó en cambio que estará presente en Pekín.