
Santo Domingo. La Fundación Óptica Yan, es una entidad sin fines de lucro que desde hace diez años viene realizando una gran labor altruista en favor de la salud visual de cientos de personas de escasos recursos económicos residentes en diversas comunidades empobrecidas de la capital, Monte Plata y Yamasá.
El presidente de la fundación, el pastor Leonidas Peguero, destaca que el plan de ayuda que realizan tiene el objetivo de dar respuesta a las necesidades visuales de aquellas personas que carecen de recursos, “Con nuestra labor social, que consiste en dotar de sus lentes a personas necesitadas, estamos impactando a mucha gente en diversas zonas de Santo Domingo y zonas aledañas”.
La entidad trabaja en coordinación con las juntas de vecinos, escuelas y clubes de las diferentes comunidades, donde la gente se abstiene de asistir a la consulta de un especialista principalmente por el factor económico, debido a que muchas personas no cuentan con los recursos económicos suficientes para pagar, o quizás pueden ir a un hospital, pero, no cuenta con el dinero para compran los lentes, si ameritan de ellos, “Tener una buena visión implica darle seguimiento a la salud de sus ojos. Por lo regular, en República Dominicana no existe una cultura de visita periódica al oftalmólogo, a sabiendas de que, según estadísticas de estudios realizados al respecto, cada vez es mayor la incidencia de personas afectadas con algún tipo de trastorno visual”, asegura Peguero.
La fundación realiza regularmente operativos médicos de la vista, abiertos a personas de escasos recursos económicos, “A través de esas jornadas hemos tratado vicios refractivos, miopía, hipermetropía, astigmatismo y presbicia a moradores de Los Guaricanos, La Ureña y La Victoria”, destaca Peguero.
La entidad sin fines de lucro dispone de varios optómetras que se encargan de dar la primera evaluación a los pacientes, para luego ser referidos al oftalmólogo.
Los responsables de este encomiable trabajo, quisieran ampliar su plan de acción y abarcar un mayor número de personas, pero la insuficiencia de recursos limitan su labor, por lo que apelan a corazones nobles para que se sumen en favor de quienes menos tienen.