La demanda, presentada por 40 fiscales generales estatales, alega que Google engañó a los usuarios haciéndoles creer que tenían desactivado el seguimiento de la ubicación.
Google ha acordado pagar 391,5 millones de dólares a 40 estados por las acusaciones de que la empresa rastreó la ubicación de los usuarios sin su conocimiento (vía The New York Times).
Como parte del acuerdo, Google está obligado a alertar a los usuarios cuando el seguimiento de la ubicación está activado, así como proporcionar información sobre cómo desactivar la función a partir de 2023.
Una coalición de fiscales generales de Oregón, Nueva York, Florida, Nebraska y otros estados presentó la demanda en respuesta a un informe de 2018 de Associated Press que revela cómo Google rastreó silenciosamente las ubicaciones de los usuarios en sus diversos servicios en iPhone y Android.
La demanda alega que, entre 2014 y 2019, Google engañó a los usuarios haciéndoles creer que su ubicación había sido desactivada y que luego usaría esa información para vender anuncios personalizados.
En una entrada de blog publicada el lunes, Google dice que la demanda se basa en «políticas de producto obsoletas» que la compañía ya ha abordado.
Sin embargo, va a desplegar algunas nuevas características, incluyendo un único centro de información que «destaca la configuración de ubicación clave para ayudar a las personas a tomar decisiones informadas sobre sus datos».
Google también empezará a proporcionar información más «detallada» sobre los datos que recopila para el seguimiento durante el proceso de configuración de la cuenta y está lanzando una nueva palanca para desactivar y eliminar el historial de localización y la actividad de la web y de las aplicaciones «en un flujo simple.»
Este acuerdo se produce apenas un mes después de que Google pagara 85 millones de dólares al estado de Arizona por las acusaciones de que engañó a los usuarios haciéndoles creer que habían desactivado el seguimiento de la ubicación en los teléfonos y aplicaciones de Android.
También se enfrenta a una demanda de Washington, DC, Texas, Indiana y el estado de Washington que hace afirmaciones similares sobre las antiguas prácticas de seguimiento de localización de Google.
«Durante años, Google ha priorizado el beneficio sobre la privacidad de sus usuarios», dijo la fiscal general de Oregón, Ellen Rosenblum, en un comunicado. «Los consumidores pensaban que habían desactivado sus funciones de seguimiento de la ubicación en Google, pero la empresa siguió registrando en secreto sus movimientos y utilizando esa información para los anunciantes».