Artista y No videntes realizan Mural con material reciclado

Por: Providencia Rossi Pujols
Santo Domingo. “Lo esencial es invisible a los ojos”, frase extraída del famoso libro, El Principito, que se destaca en el Mural que se plasma con material reciclado en la pared perimetral del Patronato Nacional de Ciegos en la calle Correa y Cidrón en la Zona Universitaria de Santo Domingo del artista argentino Marcelo Ferder y realizado pieza a pieza por personas no videntes.
La idea y diseño son del arquitecto argentino, residente en República Dominicana, Marcelo Ferder, las manos que unen las piezas, una tras otra, son las de aquellas personas con visión restringida, quienes tal vez no puedan ver los colores, pero tienen la sensibilidad a flor de piel y el deseo de dar el todo por el todo.

El Concepto de este mural, patrocinado por la embajadora de Alemania en el País, la señora Sabine Bloch, es hablar del tacto, como medio a través del cual las personas no videntes se conectan con el mundo que los rodea y en éste caso con los materiales a través de las manos, para hacer realidad ésta obra de arte, que podrá ser contemplada por los caminantes que a diario transitan por la vía capitalina.
Trabajar utilizando material reciclado, una especie de colage, urbano, no Biodegradable, donde lo negativo que tienen esa botella plástica, que se queda en la naturaleza por 200 años, es utilizada como un ente positivo, porque queda sin dañarse y sin deteriorarse ese tiempo pero como objeto de arte, hay un concepto de reconstextualización, se saca del suelo donde está, del agua, de la playa y se pone en una pared, se evidencia, “Este es un proyecto que yo vengo trabajando desde hace muchos años, que comenzó en el 2008 en el Centro León en Santiago , donde el residuo, es un objeto que la sociedad produce pero que a la vez habla de esa sociedad, yo de alguna manera estoy evidenciando a esa sociedad que produce ese objeto”, aseguró el artista al ser entrevistado en plena labor, trazando las pautas para lograr el impacto deseado con el mural que adornará la pared.
“El mural, es como una huella y eso en definitiva es lo que el artista quiere hacer, dejar una huella y a mí lo que me gusta es trabajar en la calle, con gente, con grupo, es una obra que si bien yo soy el autor y el ideólogo, es una obra colectiva, porque está siendo trabajada , en este caso con personas con diversidad visual, aquí hay gente ciega de nacimiento, que jamás han visto un color, hay personas que han perdido la vista con el paso de los años, entonces tienen un referente espacial y hay personas que tienen visibilidad restringida”, aseguró el artista que vivé en República Dominicana hace más de tres décadas, plasmando sus huellas en la calles del país, evidenciando la realidad social del país.